Hace cosa de un mes, me llega un mail de Seel preguntándome si quería escribir algo para el próximo número de su revista. Que? Yo? Estás segura Seel? Emociooooooón! Y nervios, obvio, Y sobre qué querés que escriba, pregunto. Sobre lo que quieras, te sale lindo, dice. Oh no. No no no. Pasaban los días y no tenía idea de qué iba la cosa. Hasta que un día decidí abrir un .doc en blanco y ponerme a escribir. A ver cómo sale, como diría Vir. Y salió esto:
Tic tac tic tac tic tac. Prometí que iba a escribir algo que
valiera la pena leer. Y tengo un deadline en 3 días. No se me cae una idea.
Orgullo total cuando la linda Seel me pidió que escriba algo para el nro. 3 de su super revista. Wow. Montones de gente copada mostrando sus plumas.
Tic tac tic tac. Y lo mío qué
es? Claramente, dejarme llevar. Improvisar sobre la marcha no. Soy un caso
rarísimo de obsesiva relajada. En otra vida voy a estudiar neurociencias y voy
a investigar mi mal. Que tampoco está tan mal, debo decir.
En fin, esto no es nada. Sólo estoy calentando motores para
ver si tengo algo que valga la pena leer. En el peor de los casos, queda para
el post de presentación de la revista con la presentación estelar de MI como
columnista invitada (Ja! Ni yo me lo creo!). Yo y mi obsesión del 2x1, de
optimizar recursos. No vaya a ser que esto que escribí vaya a parar a la
papelera de reciclaje.
Como sea, mejor pasen y lean la revistuli, que no leí
obviamente al momento de escribir esto, pero que estoy segura es una
genialidad. Y de paso se enteran sobre qué escribí al final.
Hay muchas cosas lindas para leer, un grupo genial de colaboradores que nos subimos a la energía productiva de Seel. Hasta el infinito y más allá!